Se le denomina “la sagrada piedra astral” ya que potencia la espiritualidad, abriendo nuevos canales de percepción. Las Ágatas suelen presentarse en variedad de colores y debido a su abundancia, se han usado desde tiempos inmemoriales como “amuletos para la buena suerte”. También ha sido llamada: “La Piedra de los Dones”; con ella adquirimos tal sensibilidad espiritual que nos volvemos capaces de identificar y sentir presencias de seres sutiles atreviéndonos incluso a acercarnos a ellos. Al espiritualizarnos el Ágata potencia nuestras capacidades mágicas latentes; despierta los dones de clarividencia, clariaudiencia, el don de leer las auras, capacidad para hacer viajes astrales, la intuición o sexto sentido y los dones premonitorios; de acuerdo con la capacidad y el nivel del alma de cada uno.
Debido a su múltiple coloración y al ser un microcosmos del mundo astral al Agata se la asocia con el mundo del pensamiento y lo imaginario. El contacto con esta piedra hace que nuestra visión resulte espiritualizada. Ella abre nuestros canales de percepción hacia otras dimensiones y nuestra mente hacia lo subjetivo, permitiendonos presenciar lo que serîa inimaginable para la mente materialista. El Ágata nos permite aceptar la existencia del mundo sutil, de los cuerpos sutiles y la interrelación y responsabilidad de nuestros pensamientos y sentimientos con nuestro mundo físico.
El Ágata también estimula y desarrolla facetas inexploradas y desconocidas de nuestra personalidad haciendo que tomemos conciencia de ellas. hace asomar a la superficie deseos latentes y despierta el valor y la voluntad para enfrentarnos a nuevas experiencias. También estimula nuestra emotividad y nuestros impulsos tanto amorosos como sexuales. Sus patrones y dibujos de forma irregular fueron asociados a la espontaneidad y a la libertad. El Ágata nos transmite sed de libertad e impulsos libertarios en nuestro comportamiento y nos da la capacidad de utilizarlos al máximo. Al abrir la imaginación, ella extiende nuestro espacio interior, amplifica nuestros horizontes y trasciende nuestros límites destruyendo las cadenas de los prejuicios y el miedo.
Además de esto, nos brinda una agradable sensación de alegría interior, fruto de la libertad y nos hace mucho más extrovertidos. La sombra del Agata es la de convertir a su portador en alguien excesivamente soñador y alejarlo de la realidad material; por eso no la deben usar personas que ya sean muy soñadoras o etéreas que les cueste el mundo concreto; mejor para personas muy conectadas con el plano físico que necesiten abrir su percepción.
PROPIEDADES
Las propiedades del ágata son muchas y variadas, entre ellas nos proporciona calma, equilibrio en el sistema nervioso, es capaz de absorber la energía de nuestro cuerpo cuando ésta es elevada, lo que ayuda a mantener una temperatura corporal equilibrada y constante. También es eficaz para bajar la fiebre.
Proporciona efectos beneficiosos sobre el ambiente de nuestro hogar, purificándolo y recargándolo de energía, si la llevamos en contacto con nosotros nos brinda valor para enfrentarnos a los cambios de nuestra vida, nos aumenta la voluntad y estimula nuestros sentidos e impulsos amorosos o sexuales, a la vez que nos empuja hacia estados de alegría y extroversión.
A nivel físico, nos ayuda con los problemas cardiacos, combate el insomnio, fortalece el hígado y los riñones y purifica la piel. Nos puede ayudar en dolores de cervicales, mandíbulas y dientes, dolor de estómago, mejorando las digestiones, también es eficaz cuando tenemos náuseas. A nivel físico y emocional el Ágata posee un poderoso efecto limpiador; puesta sobre el corazón puede curar las enfermedades emocionales que impiden aceptar el amor. Puesta sobre el estómago estimula el proceso digestivo y alivia la gastritis; cura problemas oculares, estomacales y del útero; limpia el sistema linfático y el páncreas, fortalece los vasos sanguíneos y cura problemas de la piel.
ALGUNAS DE SUS PROPIEDADES POR COLORES:
Ágata amarilla: equilibrio emocional.
Ágata azul: serenidad, calma e intuición.
Ágata naranja: creatividad, imaginación.
Ágata roja: fuerza, energía luchadora.
Ágata marina: comunicación, fidelidad.
Ágata marrón: energía emocional y cósmica.
Ágata verde: alegría, activación de la circulación.
Ágata botswana: calma, equilibra y oxigena el cuerpo físico.
Créditos: //www.mesiento.com/agata | //conexioncristalina.wordpress.com/2011/11/21/agata-la-piedra-de-los-dones-y-el-astral/
Comentarios
comments